Easter finds its prolongation for several more weeks. Fully immersed in Ordinary Time, there are still those occasions that allude to the God who pleads for us from Heaven and communicates his own Life to us. He is the Triune God, since last Sunday on May, May 30, we celebrated the Solemnity of the Holy Trinity. As we profess in the Faith, The Lord Our God is only One. And in Him we adore Three different Persons.
This year, due the circumstances, we could not celebrate it in the atmosphere of Trinitarian Family, but the Trinitarians Fathers gave us the opportunity to celebrate it through the internet and “connected” to each other more than ever.
It was a very emotional moment to be able to share the Eucharist together and at the same time so separated, it was a joy to be able to listen to each one from their homes as they renewed their vows to the Trinity, and it is that as Paul says in his letter to the Romans, chapter 8, Who will separate us from the love of Christ? Not even this pandemic has prevented us from being able to celebrate our great Feast together.
Glory to You One, Holy and Indivisible Trinity. To You Oh God we praise You! We acknowledge You Lord! One Lord, One Faith, One Baptism. A God the Father of everything, who invades everything, who penetrates everything, who transcends everything.
La Pascua encuentra su prolongación varias semanas más. Metidas de lleno en el Tiempo Ordinario, todavía quedan esos resquicios que aluden al Dios que desde el Cielo aboga por nosotras y nos comunica su misma Vida. Es el Dios Trinitario, ya que el pasado domingo 30 de mayo celebramos la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Tal y como profesamos en la Fe, El Señor Nuestro Dios es solamente Uno. Y en El adoramos a Tres Personas distintas.
Este año, dadas las circunstancias, no pudimos celebrarlo en Familia Trinitaria, pero sí que los Trinitarios nos brindaron la oportunidad de poder celebrarlo a través de internet y “conectados” unos a otros más que nunca.
Fue un momento muy emotivo el poder compartir la eucaristía juntos y a la vez tan separados, fue una gozada el poder escuchar a cada uno desde sus hogares como renovaban sus votos a Dios Trinidad, y es que como dice Pablo en su carta a los Romanos en su capítulo 8, ¿Quién nos separara del amor de Cristo? Ni si quiera esta pandemia nos ha impedido de poder celebrar juntos nuestra gran Fiesta.
Gloria a Ti Una, Santa e Indivisible Trinidad. ¡A Tí Oh Dios te alabamos! ¡A Ti Señor te reconocemos! Un Solo Señor, Una Sola Fe, Un Solo Bautismo. Un Dios Padre de todo, que lo invade todo, que lo penetra todo, que lo trasciende todo.